viernes, 16 de mayo de 2014

¿Y qué pasa si gana el #VotoEnBlanco?

Es una pregunta que vemos a diario en las redes sociales y a ella vamos a intentar dar respuesta:


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@AndreaArtehaga1


Pero primero, es bueno tener claro que un triunfo del Voto en Blanco en la primera vuelta sería de por sí una hazaña.

Significaría un despertar de la ciudadanía, de la sociedad civil, acerca de su papel en una democracia en la cual es poseedora exclusiva de la soberanía: “La soberanía reside exclusivamente en el pueblo… (el cual) la ejerce en forma directa o por medio de sus representantes (Art. 3o de la Constitución Política de 1991).

Es una forma clara, diáfana, de decir a la clase política que nosotros, el pueblo de Colombia, estamos inconformes con la manera como están administrando nuestro país y nuestros recursos; que estamos aburridos de que nos dirijan a su amaño, en vez de ser los ejecutores de nuestros deseos como nación; que no aguantamos más que se apropien del Estado como si de su finca de recreo se tratara, incumpliendo el fin esencial de “servir a la comunidad” y de que nos traten no como a sus jefes, que es lo que somos, sino como a borregos, súbditos o esclavos, que pueden ser arreados, ignorados y vilipendiados.

El profundo cambio cultural que debió acompañar a la Constitución Política de 1991, a duras penas ha sido protegido y promovido por la Corte Constitucional, mientras que la clase política ha hecho todo lo posible por “desaparecer” de la conciencia ciudadana la Carta de Derechos que debemos comprender, asimilar y hacer valer.

Cada vez más personas se dan cuenta que: “De todos los candidatos colombianos el VOTO EN BLANCO es el más pulcro, honrado, serio, responsable. El candidato VOTO EN BLANCO no da mermeladas, no intercepta conversaciones, no reparte burocracia, no hace falsos positivos, no privatiza las empresas públicas, ni las carreteras del país”. Saúl Sebá en Las 2 Orillas.


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@GustavoBolivar


En segundo lugar, tendría un efecto jurídico, forzaría un cambio de quienes ahora se postulan como líderes del proceso electoral, porque “ninguno de los candidatos, el presidente Juan Manuel Santos, Óscar Iván Zuluaga, Enrique Peñalosa, Marta Lucía Ramírez o Clara López, reúne las condiciones para llegar a la Presidencia” (Vallejo en Revista Semana).

Ya no serían estos que no han tenido ni un solo debate conjunto donde ventilen y contrapongan sus ideas de país. Estos que, en los medios y las redes sociales cuando aparecen lo hacen, por lo general, para atacar a sus contrincantes, en una reñida competencia de bajezas, o para manifestar ideas tan generales y abstractas que no permiten comprender que proponen en realidad (lo cual es a propósito para hacernos creer que somos atorrantes e ignorantes y que sólo ellos poseen la sabiduría para ejecutarlas), o para proponer soluciones mágicas o tan exageradas a ciertos problemas que advertimos su falacia e impracticabilidad al primer vistazo.

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@LoreCH0122 - 1


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@LoreCH0122 - 2
Sin embargo, no es posible saber quienes entrarían a jugar dado el caso, pero los partidos tendrían patente que quien quiera que sea que postulen, tendrá que proyectar una imagen diferente, de honestidad, de humanismo, de ética; una persona impecable e intachable.

En palabras de Fernando Vallejo: “Necesitamos que llegue a la Presidencia un hombre noble, con moral, no un sinvergüenza, sin moral. Con el voto en blanco le estoy pidiendo al país que inhabilite a estos sin vergüenzas (sic). Tenemos la oportunidad de inhabilitar unas elecciones presidenciales e inhabilitar a los que están participando en ella”.

Un líder que proponga con claridad acciones en torno a la economía, al necesario cambio del modelo neoliberal, a la ruta a seguir con la gran minería y la formalización y tecnificación de la minería artesanal, a la defensa y protección del medio ambiente, al manejo de los sectores agrario, comercial e industrial; al derecho a un trabajo digno y bien remunerado.

Una persona que tenga claro como propenderemos a la defensa de la vida y a la calidad de vida, al derecho fundamental a la salud y todos los demás derechos humanos fundamentales; a la educación universal, pública y de calidad; a la seguridad y la paz, incluyendo una posición frente al servicio militar, la profesionalización de las fuerzas militares y la separación de la policía civil del ámbito militar; a la administración de justicia, en especial en lo referente a la acción de tutela, a la protección de las víctimas de los conflictos armados, entre tantas otras.

En tercer lugar, sería una lección para los partidos políticos, para que repongan sus directivas y encaucen sus directrices, a sabiendas que la sociedad civil no les aguanta más imposiciones, atropellos, saqueos al erario público y corrupción. 

Tal como lo señala Cecilia López Montaño en Las 2 Orillas: “El voto en blanco es la señal de protesta de los demócratas que asumen su compromiso de votar como todo ciudadano responsable pero que quiere ver otra dirigencia, otra política, otra sociedad. Se imaginan el mensaje si el voto en blanco, para ser realistas, ocupa (al menos) el segundo lugar en la primera vuelta? Cómo sería la segunda ronda. Un remezón político de profunda trascendencia se daría en ese país. Por eso nunca... debemos dejar de protestar con los mecanismos que nos da la democracia: el voto en blanco”.


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Simple Hache en El Periódicko


En cuarto lugar, será un resurgir de la sociedad civil, que reaparecerá como gestora de su propio destino, la cual, a través de los canales democráticos, estará motivada y dispuesta a defender las instituciones de la Constitución Política de 1991, empoderada de los mecanismos de participación ciudadana y hará seguimiento, veeduría, a los planes y programas de gobierno propuestos para evitar desviaciones y garantizar su cumplimiento, so pena de sancionar al administrador de turno a través de la revocatoria del mandato que, tal cual hemos señalado en otros momentos, debería incluir a congresistas, presidente y todos aquellos funcionarios de elección popular.

Por último, en quinto lugar, porque necesitamos recuperar la ciudadanía activa y unida, la sociedad civil con sentido de pertenencia nacional, que se anime a actuar en la cosa política. No podemos permitir que se sigan creando “ciudadanías alternativas” (Thomas Marshall) que sectorizan, polarizan y dominan en sus propios espacios, con reglas propias de dominación, casi siempre con un trasfondo violento, que nos atropellan, están fuera de la Constitución Política y hacen caso omiso de la ley.

“Ciudadanías” que son, entre otras causas, efecto secundario de las políticas de seguridad sin seguridad que la clase dirigente actual está permitiendo, para generar zozobra y miedo, con el fin de recortar las libertades civiles, haciéndonos creer, en proterva manipulación, que tenemos que renunciar a ellas y darles más “poder” para obrar a su antojo y en contra de nosotros mismos y nuestros derechos.

@HectorFrancoJ

Bibliografía

"Necesitamos que llegue a la Presidencia un hombre noble y no un sinvergüenza". Fernando Vallejo.

Fernando Vallejo pide votar en blanco en las presidenciales.

Candidato: voto en blanco - Saúl Sebá.
http://www.las2orillas.co/candidato-voto-en-blanco/ - Las 2 Orillas - Mayo 15 de 2014.

Fernando Vallejo pide votar en blanco.

Regresa el voto en blanco - Cecilia López Montaño.
www.las2orillas.co/regresa-el-voto-en-blanco/ - Las 2 Orillas - Mayo 13 de 2014.

¿Por qué vota en blanco @SimpleHache? - Entrevista @DickSalazar. 

Para una decisión informada:

Conozca las propuestas sociales de los candidatos.

Los Verdes ¿están maduros? - @HectorFrancoJ

Marta Lucía Ramírez ¿Alternativa o ilución? - @HectorFrancoJ

Principios del liberalismo social vs. neoliberalismo - @HectorFrancoJ

Los candidatos a la presidencia analizan el problema de las drogas.

Partido Liberal - El rumbo perdido - @HectorFrancoJ

Alternativa ¿cuál alternativa? 

jueves, 1 de mayo de 2014

Marta Lucía Ramírez ¿Alternativa o ilusión?



Los Gobiernos fuertes no temen.
Son los Gobiernos débiles los que de todo
se asustan, y en todo creen ver
amenazada su autoridad”.
Miguel Antonio Caro – 1872.



El Partido Conservador colombiano es, con el Liberal, el otro partido “tradicional” en Colombia; fue fundado en 1849, por esclavistas, burócratas, terratenientes, militares de alto rango y la iglesia, quienes tenían una situación ideal para sus intereses. Aún hoy en día se rige por un ideario enmarcado en la idea de Dios como centro del universo, la existencia del orden natural, la prevalencia de una moral universal y, entre otros, la equidad y la justicia como reflejo del amor cristiano.

Para ellos, “el tiempo ha demostrado que el pensamiento clásico perdura, resiste el paso de los siglos y supera las modas intelectuales”. (Partido Conservador. Pensamiento y Doctrina).

Pero, sus premisas mayores, a nuestro juicio, son la idea de que la propiedad privada es un derecho natural que cumple una función social y que la salvaguarda de esos derechos, para lograr la estabilidad social, requiere una estricta legalidad y una autoridad fuerte.

Principios del Conservatismo

Durante su última convención, la cual sigue siendo cuestionada por un sector reaccionario del Partido, dio un paso al costado de la Unidad Nacional o Mesa de Unidad, para elegir candidato propio a las elecciones presidenciales.

A decir verdad, en un país polarizado por el conveniente “enfrentamiento” Santos-Uribe, fue una jugada inteligente; así no haya sido del agrado de algunos reticentes senadores, como también lo fue la designación de una mujer para competir por la dirección de este “platanal”.

Y ella, la candidata, trata de tomar distancia:

"No soy candidata de Uribe" - @elespectador

No obstante, según informa el portal de La Silla Vacía, haber sido figura del Jet-Set nacional en su juventud y haber modelado para algunas revistas, estudio Derecho y tras ocupar distintos cargos en la administración pública fue embajadora en Francia entre febrero y julio de 2002, cuando regresó para hacerse cargo del Ministerio de Defensa, donde tuvo una destacada labor, diseñó la política de seguridad del gobierno de Uribe, modernizó el Ministerio y trató de crear indicadores de gestión, que fue lo que provocó su salida. 

Fue Senadora por el partido de la U en la coalición uribista, con amplia votación, donde sintió que no tenía garantías para postularse a la Presidencia, de allí coqueteó con los Verdes y, al final, retorno al Partido Conservador.

En suma, fue la “madre” de las recompensas y la exigencia de resultados que incrementaron la presión en la fuerza pública y generaron los mal llamados falsos positivos. De hecho ahora propone más recompensas y una “lista Clinton” para corruptos.

Laureano Gómez

Sin embargo, a pocos días de las elecciones, la candidata no repunta: según la encuesta que se mire, de todas maneras no pasa de un 11% o 12%. Aunque a las encuestas en Colombia no les podemos dar demasiada credibilidad, pues las estratifican y dirigen (orientan) con lo que resultan mejorando la tendencia del solicitante, según la muestra diferenciada. Mejor dicho, si no hay fraude, la encuesta decisiva será en las urnas el día de elecciones.

Sus propuestas en materia de seguridad van orientadas a incrementar la represión contra el delito, la corrupción y la reforma a la justicia; difícil darle crédito a quien fue parte en el Senado de la República del partido que hoy la mayoría del pueblo colombiano identifica como parte de la “mermelada”.

Además, algunas de sus propuestas las identificamos con claridad como populismo punitivo, para la muestra:


Marta Lucía en Facebook

De todas maneras, aún confiando en la “bondad” de sus propuestas, hay un punto que preocupa y es el de la gobernabilidad que tendría en caso de ganar las elecciones; una eventual presidencia de la fórmula, correspondería a un congreso con mayorías, por ahora, conformadas así:

Conformación Senado - 2014/2018

Situación no muy diferente a la que se presentaría en la Cámara de Representantes, aunque con una conformación algo distinta por la presencia de las circunscripciones especiales y varios movimientos pequeños.

De allí que, su bancada, por similitud de ideas, debería hacer coalición con el Centro Democrático y el Movimiento Mira (si al final termina con senadores) y, se supone, en oposición al Partido de la U. No obstante, ante la disidencia en la Convención Conservadora de senadores de “rancio abolengo” todo puede pasar. Y, podría, reitero, en una eventual presidencia, quedar batallando sólo al lado del Centro Democrático y el Mira con, tal vez, la adhesión de algún otro minoritario.

Es decir, aún si consigue la presidencia, muy difícil le quedaría obtener la gobernabilidad necesaria para implementar las reformas que promete.

Twitter de Marta Lucía Ramírez

Para no alargarnos más concluyamos:

1. Aún si la candidata conservadora marca “distancia” con el uribismo (en cuyas políticas de seguridad coincide), lo necesitaría en el Congreso para tener algo de gobernabilidad, por lo tanto sería una coalición anunciada.

2. Su política de endurecimiento judicial corresponde al clásico populismo punitivo, pero también, hay que decirlo, a los principios de estado fuerte y leyes duras que propone el Partido Conservador desde los principios que lo orientan.

3. Nada garantiza a sus seguidores, que aún con la mejor voluntad, pueda llevar a cabo sus políticas sin un adecuado manejo de la “mermelada” y, casi con certeza, las reformas que plantea en campaña para acabar la corrupción son como arar en el desierto.

4. Es el partido tradicional, confesional, de los terratenientes, con fuerte influencia religiosa. Es el refugio de nuestra aristocracia. Viene de apoyar los gobiernos de Álvaro Uribe Vélez y Juan Manuel Santos con quienes ahora contiende e intenta, reitero, de marcar de distancia.

5. Se dice protectora de la industria nacional, pero la bancada que representa firmó la orgía de TLC de los dos últimos gobiernos que perjudican de manera clara tanto a la nación, como a la industria nacional y al campesinado. Son, en suma, al menos en materia económica, perfectos neoliberales.

De este análisis concluimos que de los candidatos analizados hasta la fecha ninguno se muestra cómo el líder que pueda llevar al país por un nuevo derrotero de paz, justicia social, prosperidad y libertad que reclama la sociedad civil. Y, corolario de ello, mantenemos nuestra decisión de apostarle al #VotoEnBlanco en la primera vuelta.

@HectorFrancoJ

P.S. En el Foro televisado el día de ayer por @Teleantioquia ninguno de los candidatos presentó una propuesta sólida o ejecutable para mejorar la calidad de la educación colombiana.

Bibliografía:


Historia de los Partidos Políticos Tradicionales de Colombia.



“Un país corrupto no puede tener paz” - Camilo Gómez Alzate

Partido Conservador. Pensamiento y Doctrina



Vicisitudes del pensamiento conservador colombiano - Jaime Jaramillo Uribe
http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/revistas/credencial/junio1997/junio974.htm  
Banrepcultural.org

Marta Lucía está de rumba - Por: Dick Salazar
http://www.elperiodicko.com/2013/06/marta-lucia-esta-de-rumba.html El Periódicko - Junio 6 de 2013.