viernes, 19 de septiembre de 2014

#WeAreHere (#EstamosAquí) Alicia Keys @aliciakeys







Alicia Keys es tal vez una de las mejores y más representativas artistas musicales de los últimos tiempos, recientemente, con su última canción y expresando de donde surgió publicó el siguiente credo que, a mi juicio, merece difundirse también en español.




La traducción es una versión libre desde mi limitado saber idiomático, por lo que cualquier error me es atribuible a mi de forma exclusiva, no obstante espero no solo que les guste sino que lo acojan cómo parte integral de sus vidas, cómo pretendo hacerlo yo en la mía.

Dice Alicia Keys:

“El día que escribí esta canción, yo estaba sentado en un círculo de personas de todas las edades y nos preguntó: "¿Por qué estás aquí?

“¿Por qué estoy aquí?

“Esto realmente me ha golpeado en un nivel profundo. Me di cuenta de que nadie me había hecho esa pregunta antes. 

“Mientras me preparo para dar a luz a un nuevo hijo, no puedo dejar de pensar sobre el mundo al cual voy a traer a mi bebé.

“No importa de dónde venimos, cuando vemos la situación del mundo de hoy, todos podemos sentir la creciente frustración y el deseo de hacer una diferencia. Y todos tenemos una voz: sólo tenemos que saber cómo hacernos oír.


“Tengo una visión que yo creo que es más que un sueño, que yo creo que puede ser nuestra realidad.


“Creo en una comunidad mundial construida sobre el verdadero significado de la igualdad; en la que todos se consideran un solo pueblo, sin distinción de raza, religión, sexo, código postal, sistema de creencias u orientación sexual.

“Creo que todas nuestras voces deben ser oídas, a fin de que nuestra representación refleje nuestra población. Necesitamos nuestro liderazgo para reflejar un equilibrio equitativo entre los dones que los hombres y las mujeres tienen que ofrecer.

“Creo en un mundo donde cada niño nacido recibe una educación de calidad; donde sus dones únicos se nutren de manera que puedan ser una presencia beneficiosa en este mundo.

“Creo en el respeto mutuo y la cooperación entre todos los pueblos y todas las naciones. Es hora de poner fin a todas las formas de injusticia racial para nuestros hermanos y hermanas negros y todas las personas de color.

“Yo creo en el fin del complejo industrial de prisiones en Estados Unidos y un sistema de justicia renovado que se basa en la justicia y la verdad.

“Creo en el cuidado de la salud mundial universal basado en la medicina integrativa, de manera que nuestros cuerpos sean reconocidos y tratados como un sistema, y podamos ayudar a controlar la propagación de enfermedades como el SIDA, la malaria, la tuberculosis y el ébola.

“Creo que tenemos la capacidad de acabar con la pobreza, la opresión y la desesperanza que a menudo engendra la desesperación, el terror y la violencia.

“Creo en las leyes sobre armas, de sentido común, que sirven para proteger a los niños, las familias y la sociedad frente a la violencia innecesaria.

"Creo en la paz y en el amor y la unidad.

“Creo que esta visión puede ser una realidad.

“Y, no se trata de mí. Se trata de NOSOTROS. 

“Juntos podemos dar a luz a un mundo más amable y más pacífico para todos los niños. 

“Nuestras almas se reunieron para que podamos amarnos hermana, hermano. Estamos aquí. Estamos aquí para todos nosotros. Es por y para eso que #WeAreHere (#EstamosAquí). 

“Enviado con Luz, 

“Alicia Keys” 



Videoclip que Alicia Keys presentará We Are Here. (C) 2014

http://youtu.be/HrKmDgk8Edg

https://www.youtube.com/watch?v=HrKmDgk8Edg&feature=youtu.be


RCA Records, una división de Sony Music Entertainment 

Categoria 

Música 

Licencia 

Licencia Estándar de YouTube



jueves, 14 de agosto de 2014

Medellín: El orden social

La paz, el diálogo, la tolerancia, el respeto al medio ambiente y el 
compromiso con el desarrollo de los pueblos son valores 
universales que debemos promover.

No existe justicia donde no hay compasión.



Vivimos tiempos difíciles, el tejido social está roto, la ambición de poder y dinero de unos pocos está destruyendo un trabajo de unidad que se venía haciendo desde hace muchos años y es nuestro deber restablecerla.

Estamos presenciando la inversión de los valores que durante toda nuestra vida han sido fuente de progreso, convivencia y orden social.

Con perplejidad observamos una sociedad polarizada e intolerante, que no dialoga, que todo lo quiere arreglar con acciones de fuerza y violencia. Radicalizada y racista, despreciando sus manifestaciones culturales y tratando a los más humildes de “contaminantes”, “desechables”, “indeseables” y más. 

Prima la ley del más fuerte en sus territorios, al mejor estilo de tiempos que han sido vergüenza de la humanidad, donde se fustigaba con el látigo al esclavo, o se obedecía a los caprichos de algún “dictador” estúpido prevalido de la fuerza de las armas so pena de muerte.
Metro de Medellín

Que instituciones de uso público, como el Metro de Medellín, haga “justicia” por su mano, escudados en un reglamento privado e inconsulto,  y utilice a la policía como esbirros a placer, es una prueba fehaciente de lo anterior. A tal punto llegan sus atropellos que ya no les basta con el infame sobrecupo en horas pico, o empujar a viva fuerza dentro de los vagones a los usuarios para rellenar los vagones, o que la publicidad en trenes y estaciones contamine sin consideración a los usuarios, o que tengan su propio mercado persa en las estaciones, sino que también ante la presencia “sospechosa” de unos músicos leyendo en silencio, evacuan una estación y bajan las personas de los trenes, perjudicando, ellos sí, a todos sus usuarios, en un acto palmario de arbitrariedad que, por desgracia, una parte de la comunidad les aplaude, como aplaudieron a un Concejal que en las redes sociales se pronunció sobre la muerte de “los bandidos”.


Así mismo, aplauden un alcalde que usa la fuerza sin importarle las consecuencias, desconociendo derechos adquiridos y dejando 52 familias sin recursos ni trabajo, tal como hizo en el Bazar de los Puentes so pretexto de microtráfico, cuando lo que pretendía, se hizo evidente, era derrumbarlo para crear una estación de Metroplus, o quien, estando en negociación, invade por la fuerza un sector de la ciudad, donde 40 familias obtenían su sustento, porque a él nadie la paraliza su amado tranvía, que ya lleva más de 60 comerciantes quebrados y no será solución real al transporte del sector que pretende cubrir.

O que, en su última expresión de sabiduría, sale a formar sospechosos grupos de vigilantes dotados de radios de comunicación, exactamente igual que otro muy cuestionado quien formó las famosas “Convivir” (a las que ahora combaten), desplazando hacia el ciudadano común labores propias de alta y baja policía lo que, sin duda, es una forma “atenuada” de paramilitarismo. Y más grave aún, porque pone en la mira de los criminales a esta parte de la población, haciéndola blanco de sus ataques y colocándolos en grave riesgo de sus vidas.

Accidentalidad en Medellín - Vía @Elcolombiano impreso
Un alcalde sin sentido de justicia, que prohíbe el parrillero de las motos, generando estigmatización y discriminación contra cientos y cientos de familias, quienes se ven así “obligados” por sus actos a usar el sistema integrado de transporte en perjuicio de su economía y trabajo,  y, peor aún, generando en la población un temor tal que salir en moto en Medellín se volvió un continuo esquivar de agresiones y cierres intempestivos de conductores de vehículos quienes ven en todo aquel que ande en moto un sicario o un ladrón; tanto o más grave cuanto que columnistas afamados se han ocupado de ensanchar y crecer dicho estigma y, que provoca que en redes sociales, por ejemplo, se vean llamados a cerrarles el paso en los semáforos y después se extrañan que los accidentes que involucran motos en lo que va del año sobrepasen los ¡16.000!

Esta ya no es la ciudad solidaria, comprometida con la dignidad de sus habitantes, de empuje, tolerante, donde se respetaban las manifestaciones individuales y colectivas. No, ahora es una ciudad mediática, que están llenando de empresas extranjeras y policías (lo que baja el indicador de desempleo en forma irreal) y que quiere ser centro de negocios a todo costo, mientras desatiende a la población que debería promover, educar, proteger y cuidar.

En las próximas elecciones, insisto, debemos optar por un Alcalde que se obligue con lo social para que recupere la dignidad y el sano orgullo de esta ciudad y sus habitantes, comprometiéndose con hechos de justicia social. Alguien que, así de a poco, ayude a recuperar los valores universales que eran nuestro orgullo y que hacían de esta la ciudad primaveral y cultural por excelencia.

@HectorFrancoJ


Recomendados:

Ordenan evacuar estación del Metro por manifestación cultural - Vía Diario ADN Medellín.
http://diarioadn.co/medell%C3%ADn/mi-ciudad/orden-de-evacuaci%C3%B3n-en-estaci%C3%B3n-san-antonio-del-metro-1.120633

Bazar de los Puentes se acaba y le da paso al Metroplus - Vía El Colombiano.
http://www.elcolombiano.com/BancoConocimiento/B/bazar_de_los_puentes_se_acaba_y_le_dara_paso_al_metroplus/bazar_de_los_puentes_se_acaba_y_le_dara_paso_al_metroplus.asp


viernes, 25 de julio de 2014

Libertad divino tesoro

 “La libertad no consiste en tener un buen amo, sino en no tenerlo”.
Cicerón



Pocas palabras condensan en sí tantos significados, de hecho, es tal su significancia que a ella se le ponen “apellidos” para contextualizarla, de conformidad con lo que se quiera expresar o transmitir. 

Además, sirve para determinar desde tipos de naciones hasta formas de gobierno, desde categorías filosóficas hasta estados de consciencia, desde derecho hasta atributo de la personalidad y, sobre todo, constituye en sí misma un valor trascendental para el ser humano.

A éste, según como la entienda, conforme haya interiorizado su significado, le representa lisa y llanamente una opción de vida, la cual determina su propia conducta, tanto para sí mismo como frente a los demás.

Paradójico resulta, entonces, que sea nuestra libertad (en todas sus acepciones: valor, principio, derecho) la más reprimida. Las autoridades de la república han hecho de ella “moneda”, “talismán”, “fuente” y “olvido”, pero, sobre todo, demostración de poder. Se nos amenaza con ella (con perderla) desde lo ilegal y desde lo legal, se nos suprime de ella “por sospecha” o por una “recompensa económica”.

Libertad - Morguefile
A quienes nos tocó el tránsito de modelo de control social penal, del inquisitivo al acusatorio mixto, se nos dijo que, ahora sí, se respetaría la presunción de inocencia. Vana e ilusa presunción, sea por el clamor popular, por los “juicios del pueblo”, por enemistad política, por populismo o por simple capricho, seguimos asistiendo al deplorable teatro de la privación de la libertad mientras se desarrolla la investigación y el juicio penales (“un 'canazo' no se le niega a nadie”).

A lo que se suman, además, las arbitrarias retenciones de 24 horas “por protección” (en boga en Medellín contra los habitantes de calle) y, como no decirlo, a cubrir la incapacidad del Estado de mantener la vigilancia efectiva de quienes resultan incursos en una investigación penal, so pretexto de peligrosidad (clásico prejuzgamiento), o de que se tienen medios para evadir la acción de la justicia (ineficacia policivo-judicial) o, peor aún, porque hacen parte de una población que la clase política considera “de riesgo” (disimulados racismo, discriminación y estigmatización).

El actual marco social de nuestra nación, la Constitución Política de 1991, se refiere al respeto por la libertad en múltiples normas, las cuales, sin embargo, las desconocen las mismas autoridades públicas llamadas a defenderlas, algunas de buena fe, otras de mala fe, siendo su pretexto más común el de la seguridad ciudadana (más bien parece el reflejo de los miedos y carencias de ellas mismas).

Así, por ejemplo: tu libertad de expresión e intimidad se ve traicionada por los “monitoreos” indiscriminados en medios electrónicos, redes sociales y, en general, en la Internet; o tu libre movilidad se ve atropellada por prohibiciones especiales tales como la de llevar acompañante (parrillero) en las motocicletas, o salir antes o después de determinadas horas, las cuales, además, incrementan el estigma, criminalizan y discriminan sectores específicos de la población, todo ello, tal cual quedó expresado, bajo premisas de seguridad ciudadana y contrariando la normatividad de la Carta.

El Estado social y democrático de derecho que consagra la Constitución política es un Estado demoliberal, el cual, por esencia, garantiza la libertad, la dignidad y la solidaridad de y entre todos aquellos que lo conforman. 

Las autoridades están para servir a la comunidad y para garantizar los derechos y libertades, no para limitarlos, reducirlos o hacer de ellos simple retórica. Flaco servicio prestan a la comunidad atribuyéndose el derecho de suspender las libertades públicas.

Uno de los principales parámetros para medir el desarrollo, la evolución, la madurez, de una sociedad es, precisamente, el manejo que da a la libertad.

Freedom - Morguefile
Entre más desarrollada una sociedad, mayor será el respeto por ella. Ese incondicional respeto por la libertad del otro implica la valoración de la propia y constituye un referente ético de nuestro comportamiento y, así mismo, sirve de medida de la moral social y nos lleva a orientarnos por principios éticos universales.

Tenemos una Constitución Política que marca la ruta para el reconocimiento de nuestro patrimonio axiológico, que nos permite guiarnos por valores considerados universales, en palabras de Adela Cortina:

“... los valores que componen una ética cívica son fundamentalmente la libertad, la igualdad, la solidaridad, el respeto activo y el diálogo, o, mejor dicho, la disposición a resolver los problemas comunes a través del diálogo” (Cortina, Adela. “El Mundo de los Valores”, Edit. El Búho, Bogotá, 2002).

Todas esas normas que incluye la Carta desde su mismo preámbulo, referidas a las libertades civiles, llevan a eso, si las miramos no desde el egoísmo sino desde la solidaridad, no desde la ira sino desde la compasión, no desde la ambición de poder sino desde el deseo de servir.

Y de eso se trata, tenemos que modificar el “chip” cerebral para permitir que la razón domine las emociones básicas y podamos, a través del diálogo, resolver nuestros conflictos respetando sin condiciones la libertad del otro para que éste respete, en la misma forma, la nuestra. Eso es válido para la persona y para la sociedad. Esa es la pedagogía que debemos transmitir a nuestros hijos desde el hogar, a los estudiantes desde el sistema educativo y, en general, a toda la sociedad, desde el ejemplo que deben brindar quienes, por decisión propia, se erigen en líderes políticos de nuestras comunidades.

Esa es la forma de avanzar como comunidad, es la forma de crear sentido de nación, es, en suma, la forma de crecer como sociedad.

@HectorFrancoJ

viernes, 16 de mayo de 2014

¿Y qué pasa si gana el #VotoEnBlanco?

Es una pregunta que vemos a diario en las redes sociales y a ella vamos a intentar dar respuesta:


Y qué ganamos.jpg
@AndreaArtehaga1


Pero primero, es bueno tener claro que un triunfo del Voto en Blanco en la primera vuelta sería de por sí una hazaña.

Significaría un despertar de la ciudadanía, de la sociedad civil, acerca de su papel en una democracia en la cual es poseedora exclusiva de la soberanía: “La soberanía reside exclusivamente en el pueblo… (el cual) la ejerce en forma directa o por medio de sus representantes (Art. 3o de la Constitución Política de 1991).

Es una forma clara, diáfana, de decir a la clase política que nosotros, el pueblo de Colombia, estamos inconformes con la manera como están administrando nuestro país y nuestros recursos; que estamos aburridos de que nos dirijan a su amaño, en vez de ser los ejecutores de nuestros deseos como nación; que no aguantamos más que se apropien del Estado como si de su finca de recreo se tratara, incumpliendo el fin esencial de “servir a la comunidad” y de que nos traten no como a sus jefes, que es lo que somos, sino como a borregos, súbditos o esclavos, que pueden ser arreados, ignorados y vilipendiados.

El profundo cambio cultural que debió acompañar a la Constitución Política de 1991, a duras penas ha sido protegido y promovido por la Corte Constitucional, mientras que la clase política ha hecho todo lo posible por “desaparecer” de la conciencia ciudadana la Carta de Derechos que debemos comprender, asimilar y hacer valer.

Cada vez más personas se dan cuenta que: “De todos los candidatos colombianos el VOTO EN BLANCO es el más pulcro, honrado, serio, responsable. El candidato VOTO EN BLANCO no da mermeladas, no intercepta conversaciones, no reparte burocracia, no hace falsos positivos, no privatiza las empresas públicas, ni las carreteras del país”. Saúl Sebá en Las 2 Orillas.


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@GustavoBolivar


En segundo lugar, tendría un efecto jurídico, forzaría un cambio de quienes ahora se postulan como líderes del proceso electoral, porque “ninguno de los candidatos, el presidente Juan Manuel Santos, Óscar Iván Zuluaga, Enrique Peñalosa, Marta Lucía Ramírez o Clara López, reúne las condiciones para llegar a la Presidencia” (Vallejo en Revista Semana).

Ya no serían estos que no han tenido ni un solo debate conjunto donde ventilen y contrapongan sus ideas de país. Estos que, en los medios y las redes sociales cuando aparecen lo hacen, por lo general, para atacar a sus contrincantes, en una reñida competencia de bajezas, o para manifestar ideas tan generales y abstractas que no permiten comprender que proponen en realidad (lo cual es a propósito para hacernos creer que somos atorrantes e ignorantes y que sólo ellos poseen la sabiduría para ejecutarlas), o para proponer soluciones mágicas o tan exageradas a ciertos problemas que advertimos su falacia e impracticabilidad al primer vistazo.

Quién los reemplazaría - Lore.jpg
@LoreCH0122 - 1


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@LoreCH0122 - 2
Sin embargo, no es posible saber quienes entrarían a jugar dado el caso, pero los partidos tendrían patente que quien quiera que sea que postulen, tendrá que proyectar una imagen diferente, de honestidad, de humanismo, de ética; una persona impecable e intachable.

En palabras de Fernando Vallejo: “Necesitamos que llegue a la Presidencia un hombre noble, con moral, no un sinvergüenza, sin moral. Con el voto en blanco le estoy pidiendo al país que inhabilite a estos sin vergüenzas (sic). Tenemos la oportunidad de inhabilitar unas elecciones presidenciales e inhabilitar a los que están participando en ella”.

Un líder que proponga con claridad acciones en torno a la economía, al necesario cambio del modelo neoliberal, a la ruta a seguir con la gran minería y la formalización y tecnificación de la minería artesanal, a la defensa y protección del medio ambiente, al manejo de los sectores agrario, comercial e industrial; al derecho a un trabajo digno y bien remunerado.

Una persona que tenga claro como propenderemos a la defensa de la vida y a la calidad de vida, al derecho fundamental a la salud y todos los demás derechos humanos fundamentales; a la educación universal, pública y de calidad; a la seguridad y la paz, incluyendo una posición frente al servicio militar, la profesionalización de las fuerzas militares y la separación de la policía civil del ámbito militar; a la administración de justicia, en especial en lo referente a la acción de tutela, a la protección de las víctimas de los conflictos armados, entre tantas otras.

En tercer lugar, sería una lección para los partidos políticos, para que repongan sus directivas y encaucen sus directrices, a sabiendas que la sociedad civil no les aguanta más imposiciones, atropellos, saqueos al erario público y corrupción. 

Tal como lo señala Cecilia López Montaño en Las 2 Orillas: “El voto en blanco es la señal de protesta de los demócratas que asumen su compromiso de votar como todo ciudadano responsable pero que quiere ver otra dirigencia, otra política, otra sociedad. Se imaginan el mensaje si el voto en blanco, para ser realistas, ocupa (al menos) el segundo lugar en la primera vuelta? Cómo sería la segunda ronda. Un remezón político de profunda trascendencia se daría en ese país. Por eso nunca... debemos dejar de protestar con los mecanismos que nos da la democracia: el voto en blanco”.


Voto de SimpleHache.jpg
Simple Hache en El Periódicko


En cuarto lugar, será un resurgir de la sociedad civil, que reaparecerá como gestora de su propio destino, la cual, a través de los canales democráticos, estará motivada y dispuesta a defender las instituciones de la Constitución Política de 1991, empoderada de los mecanismos de participación ciudadana y hará seguimiento, veeduría, a los planes y programas de gobierno propuestos para evitar desviaciones y garantizar su cumplimiento, so pena de sancionar al administrador de turno a través de la revocatoria del mandato que, tal cual hemos señalado en otros momentos, debería incluir a congresistas, presidente y todos aquellos funcionarios de elección popular.

Por último, en quinto lugar, porque necesitamos recuperar la ciudadanía activa y unida, la sociedad civil con sentido de pertenencia nacional, que se anime a actuar en la cosa política. No podemos permitir que se sigan creando “ciudadanías alternativas” (Thomas Marshall) que sectorizan, polarizan y dominan en sus propios espacios, con reglas propias de dominación, casi siempre con un trasfondo violento, que nos atropellan, están fuera de la Constitución Política y hacen caso omiso de la ley.

“Ciudadanías” que son, entre otras causas, efecto secundario de las políticas de seguridad sin seguridad que la clase dirigente actual está permitiendo, para generar zozobra y miedo, con el fin de recortar las libertades civiles, haciéndonos creer, en proterva manipulación, que tenemos que renunciar a ellas y darles más “poder” para obrar a su antojo y en contra de nosotros mismos y nuestros derechos.

@HectorFrancoJ

Bibliografía

"Necesitamos que llegue a la Presidencia un hombre noble y no un sinvergüenza". Fernando Vallejo.

Fernando Vallejo pide votar en blanco en las presidenciales.

Candidato: voto en blanco - Saúl Sebá.
http://www.las2orillas.co/candidato-voto-en-blanco/ - Las 2 Orillas - Mayo 15 de 2014.

Fernando Vallejo pide votar en blanco.

Regresa el voto en blanco - Cecilia López Montaño.
www.las2orillas.co/regresa-el-voto-en-blanco/ - Las 2 Orillas - Mayo 13 de 2014.

¿Por qué vota en blanco @SimpleHache? - Entrevista @DickSalazar. 

Para una decisión informada:

Conozca las propuestas sociales de los candidatos.

Los Verdes ¿están maduros? - @HectorFrancoJ

Marta Lucía Ramírez ¿Alternativa o ilución? - @HectorFrancoJ

Principios del liberalismo social vs. neoliberalismo - @HectorFrancoJ

Los candidatos a la presidencia analizan el problema de las drogas.

Partido Liberal - El rumbo perdido - @HectorFrancoJ

Alternativa ¿cuál alternativa? 

jueves, 1 de mayo de 2014

Marta Lucía Ramírez ¿Alternativa o ilusión?



Los Gobiernos fuertes no temen.
Son los Gobiernos débiles los que de todo
se asustan, y en todo creen ver
amenazada su autoridad”.
Miguel Antonio Caro – 1872.



El Partido Conservador colombiano es, con el Liberal, el otro partido “tradicional” en Colombia; fue fundado en 1849, por esclavistas, burócratas, terratenientes, militares de alto rango y la iglesia, quienes tenían una situación ideal para sus intereses. Aún hoy en día se rige por un ideario enmarcado en la idea de Dios como centro del universo, la existencia del orden natural, la prevalencia de una moral universal y, entre otros, la equidad y la justicia como reflejo del amor cristiano.

Para ellos, “el tiempo ha demostrado que el pensamiento clásico perdura, resiste el paso de los siglos y supera las modas intelectuales”. (Partido Conservador. Pensamiento y Doctrina).

Pero, sus premisas mayores, a nuestro juicio, son la idea de que la propiedad privada es un derecho natural que cumple una función social y que la salvaguarda de esos derechos, para lograr la estabilidad social, requiere una estricta legalidad y una autoridad fuerte.

Principios del Conservatismo

Durante su última convención, la cual sigue siendo cuestionada por un sector reaccionario del Partido, dio un paso al costado de la Unidad Nacional o Mesa de Unidad, para elegir candidato propio a las elecciones presidenciales.

A decir verdad, en un país polarizado por el conveniente “enfrentamiento” Santos-Uribe, fue una jugada inteligente; así no haya sido del agrado de algunos reticentes senadores, como también lo fue la designación de una mujer para competir por la dirección de este “platanal”.

Y ella, la candidata, trata de tomar distancia:

"No soy candidata de Uribe" - @elespectador

No obstante, según informa el portal de La Silla Vacía, haber sido figura del Jet-Set nacional en su juventud y haber modelado para algunas revistas, estudio Derecho y tras ocupar distintos cargos en la administración pública fue embajadora en Francia entre febrero y julio de 2002, cuando regresó para hacerse cargo del Ministerio de Defensa, donde tuvo una destacada labor, diseñó la política de seguridad del gobierno de Uribe, modernizó el Ministerio y trató de crear indicadores de gestión, que fue lo que provocó su salida. 

Fue Senadora por el partido de la U en la coalición uribista, con amplia votación, donde sintió que no tenía garantías para postularse a la Presidencia, de allí coqueteó con los Verdes y, al final, retorno al Partido Conservador.

En suma, fue la “madre” de las recompensas y la exigencia de resultados que incrementaron la presión en la fuerza pública y generaron los mal llamados falsos positivos. De hecho ahora propone más recompensas y una “lista Clinton” para corruptos.

Laureano Gómez

Sin embargo, a pocos días de las elecciones, la candidata no repunta: según la encuesta que se mire, de todas maneras no pasa de un 11% o 12%. Aunque a las encuestas en Colombia no les podemos dar demasiada credibilidad, pues las estratifican y dirigen (orientan) con lo que resultan mejorando la tendencia del solicitante, según la muestra diferenciada. Mejor dicho, si no hay fraude, la encuesta decisiva será en las urnas el día de elecciones.

Sus propuestas en materia de seguridad van orientadas a incrementar la represión contra el delito, la corrupción y la reforma a la justicia; difícil darle crédito a quien fue parte en el Senado de la República del partido que hoy la mayoría del pueblo colombiano identifica como parte de la “mermelada”.

Además, algunas de sus propuestas las identificamos con claridad como populismo punitivo, para la muestra:


Marta Lucía en Facebook

De todas maneras, aún confiando en la “bondad” de sus propuestas, hay un punto que preocupa y es el de la gobernabilidad que tendría en caso de ganar las elecciones; una eventual presidencia de la fórmula, correspondería a un congreso con mayorías, por ahora, conformadas así:

Conformación Senado - 2014/2018

Situación no muy diferente a la que se presentaría en la Cámara de Representantes, aunque con una conformación algo distinta por la presencia de las circunscripciones especiales y varios movimientos pequeños.

De allí que, su bancada, por similitud de ideas, debería hacer coalición con el Centro Democrático y el Movimiento Mira (si al final termina con senadores) y, se supone, en oposición al Partido de la U. No obstante, ante la disidencia en la Convención Conservadora de senadores de “rancio abolengo” todo puede pasar. Y, podría, reitero, en una eventual presidencia, quedar batallando sólo al lado del Centro Democrático y el Mira con, tal vez, la adhesión de algún otro minoritario.

Es decir, aún si consigue la presidencia, muy difícil le quedaría obtener la gobernabilidad necesaria para implementar las reformas que promete.

Twitter de Marta Lucía Ramírez

Para no alargarnos más concluyamos:

1. Aún si la candidata conservadora marca “distancia” con el uribismo (en cuyas políticas de seguridad coincide), lo necesitaría en el Congreso para tener algo de gobernabilidad, por lo tanto sería una coalición anunciada.

2. Su política de endurecimiento judicial corresponde al clásico populismo punitivo, pero también, hay que decirlo, a los principios de estado fuerte y leyes duras que propone el Partido Conservador desde los principios que lo orientan.

3. Nada garantiza a sus seguidores, que aún con la mejor voluntad, pueda llevar a cabo sus políticas sin un adecuado manejo de la “mermelada” y, casi con certeza, las reformas que plantea en campaña para acabar la corrupción son como arar en el desierto.

4. Es el partido tradicional, confesional, de los terratenientes, con fuerte influencia religiosa. Es el refugio de nuestra aristocracia. Viene de apoyar los gobiernos de Álvaro Uribe Vélez y Juan Manuel Santos con quienes ahora contiende e intenta, reitero, de marcar de distancia.

5. Se dice protectora de la industria nacional, pero la bancada que representa firmó la orgía de TLC de los dos últimos gobiernos que perjudican de manera clara tanto a la nación, como a la industria nacional y al campesinado. Son, en suma, al menos en materia económica, perfectos neoliberales.

De este análisis concluimos que de los candidatos analizados hasta la fecha ninguno se muestra cómo el líder que pueda llevar al país por un nuevo derrotero de paz, justicia social, prosperidad y libertad que reclama la sociedad civil. Y, corolario de ello, mantenemos nuestra decisión de apostarle al #VotoEnBlanco en la primera vuelta.

@HectorFrancoJ

P.S. En el Foro televisado el día de ayer por @Teleantioquia ninguno de los candidatos presentó una propuesta sólida o ejecutable para mejorar la calidad de la educación colombiana.

Bibliografía:


Historia de los Partidos Políticos Tradicionales de Colombia.



“Un país corrupto no puede tener paz” - Camilo Gómez Alzate

Partido Conservador. Pensamiento y Doctrina



Vicisitudes del pensamiento conservador colombiano - Jaime Jaramillo Uribe
http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/revistas/credencial/junio1997/junio974.htm  
Banrepcultural.org

Marta Lucía está de rumba - Por: Dick Salazar
http://www.elperiodicko.com/2013/06/marta-lucia-esta-de-rumba.html El Periódicko - Junio 6 de 2013.

viernes, 11 de abril de 2014

¿Se justifica el Derecho penal?



“El delito no existe. Es una vana sombra que perseguimos, es otro altar que la ignorancia y la superstición al servicio de la prepotencia humana han levantado…”. Molinari, Luis.


No se requiere un gran esfuerzo intelectual para deducir que los hombres nos agrupamos en comunidades por la necesidad de reproducirnos y defendernos; ya fuera del hambre, de los elementos, de las fieras o de otros hombres, en fin, de las adversidades que planteaba la supervivencia propia y como especie.

Quizá la mejor manera de explicar la función y los fines del Derecho penal sea mirar hacia el pasado y darnos cuenta como se genera la necesidad de regular, en la vida comunitaria, la venganza y, en general, las pasiones interpersonales y los bajos instintos cuando salen de la esfera personalísima y afectan en forma directa la vida, honra y bienes de los demás.

El Derecho penal está ligado a la noción de reproche y con mayor fuerza a la de castigo. Castigo cómo “vindicta” regulada para dar satisfacción a la víctima o víctimas y también, a algún sector de la sociedad.

Nacimiento de la Justicia - Vía Rosa Moreno @Ismene2 
Por eso, el Derecho penal no realiza la justicia. Al menos no la justicia entendida como valor fundante, trascendente y orientador del Derecho.

De hecho, el Derecho penal somete y desconoce libertades fundamentales caras al hombre, como por ejemplo su libertad personal, amén de que destruye la honra de los inocentes que caen en sus garras. Es por eso que el Derecho penal sólo se justifica sobre la base de la protección individual y social contra agresiones graves e injustas, coadyuvando al mantenimiento de la paz social; lo cual explica, además, el por qué se considera que debe ser “ultima ratio”, esto es, regido por el principio de mínima intervención, o sea, como último recurso.

“La Corte ha sostenido que el derecho penal se enmarca en el principio de mínima intervención, según el cual, el ejercicio de la facultad sancionatoria criminal debe operar cuando los demás alternativas de control han fallado”. (Corte Constitucional. Sentencia C-365 de 2012).

“La Corte Constitucional ha reconocido que el derecho penal debe ser un instrumento de ultima ratio para garantizar la pacífica convivencia de los asociados, previa evaluación de su gravedad y de acuerdo a las circunstancias sociales, políticas, económicas y culturales imperantes en la sociedad en un momento determinado”. (Ibídem).

¿Y como determinamos que una agresión es grave e injusta?

Para ello podemos beber de diversas fuentes, sin embargo, basta una para darnos una idea la Constitución Política y la relación de derechos fundamentales que ella cobija: así la vida, la integridad personal y la salud, la propiedad privada, el ejercicio libre de los derechos políticos, la libertad personal, el derecho a un ambiente sano, entre otros, cuando sean atacados en forma grave e injusta, destruyendo la paz social, serían los bienes jurídicos a tutelar y proteger por la vía del Derecho penal.

Lo cual, por cierto, reduciría el catálogo de delitos que en la actualidad saturan nuestro Código Penal.

Pero, además, esto no basta… mientras no existan políticas públicas efectivas, dirigidas a mejorar los niveles de educación y las oportunidades de empleo, mientras no se busquen caminos que permitan ocupar el tiempo de los niños, jóvenes y adultos en actividades lúdicas sanas y productivas, unido a un gran esfuerzo por restablecer el sentido y los valores trascendentes de la vida, todo esfuerzo será vano. Esta carencia hace que el Derecho penal pierda legitimidad en una sociedad.

Y no es una tesis nueva o peregrina, ya lo decía Jeschek en París ¡en 1979!: 

"La desocupación de los jóvenes, es una fuente continua de aumento de la criminalidad, en la cual la falta de bienes materiales no juega el papel más importante; la razón principal es la falta, en la vida cotidiana, de un sentido y de valores que legitimen la existencia en sociedad". (Revista Nuevo Foro Penal, No. 10, Temis, P.151 1981).

Al igual que advierte que:

"Los valores materiales ligados a las necesidades del presente han tomado, en la escala de las consideraciones, el lugar de los objetivos espirituales e intemporales". (Ibídem)

Con razón dicen que “no hay peor sordo que el que no quiere oír”. Y es el caso de nuestra clase política, quienes en vez de propender al mejoramiento social utilizan el Derecho penal como un arma para fustigar a sus detractores, o como presupuesto de inconfesables acuerdos, o como excusa para violar derechos fundamentales, o como herramienta de destrucción de la legítima protesta social, o como resultado de los “clamores generales” fabricados por los medios de comunicación en un abyecto populismo punitivo que sólo busca obtener réditos electorales o, aún peor, la impunidad de verdaderas conductas delictivas cometidas por sus pares y amigos.

Sala de audiencias - Lic. Creative Commons. Noize Photography.
La Corte Constitucional lo advirtió así al legislador:

"Aunque la potestad de configuración en materia penal es amplia, el legislador está sujeto a los derechos y principios constitucionales, sujeción que implica subordinación de la estructuración del delito y la regulación del sistema sancionatorio a la preservación de dichos valores; esto es, que la sanción de los comportamientos humanos no puede agredir injustificadamente los derechos de las personas, como la dignidad humana, el libre desarrollo de la personalidad, la libertad de escoger profesión y oficio, ni puede subvertir los principios jurídicos que garantizan la razonabilidad y la proporcionalidad del sistema punitivo, derivados del debido proceso". (Sentencia C-636-09, Corte Constitucional).

En fin, el énfasis debe ejercerse sobre las medidas preventivas del delito más que en las acciones vindicativas y dichas acciones son y deben ser multidisciplinarias, partiendo de la educación para la vida, la recuperación de los valores y la generación de oportunidades. Y es en esa dirección que debe actuar el Congreso de la República.

No obstante al legislador se le critica porque su trabajo, el más importante para la buena marcha de la sociedad, es entregado a personas sin el conocimiento o la honestidad para ejercerlo:

"La función social más importante en la vida de los pueblos queda abandonada a las malas artes de los más violentos, o en las insaciables fauces de los más astutos y ambiciosos, o entre los débiles brazos de inconscientes tan ciegos que no comprenden siquiera la importancia del puesto que ocupan". Molinari, Luis

Cualquier parecido con nuestra realidad nacional no es pura coincidencia.

Y es a nosotros, a los ciudadanos, a la sociedad civil, a quienes nos corresponde romper ese paradigma, participando de manera activa en la actividad política, informándonos acerca de quienes se postulan a los cargos públicos, para con nuestro voto elegir personas probas, honestas, decentes, con vocación de servicio y amor por su comunidad y su patria.

Pero si no las encontramos, debemos, en conciencia y sin presiones, ejercer ese sagrado derecho, en la forma que nuestra legislación lo permite, votando en blanco para cambiar la lista de candidatos y forzar, por la vía democrática, una nueva postulación, un relevo que sacuda los partidos y los fuerce a proponer demócratas probados, que legislen sin populismos, sin negociados y sin que deban pagar favores o compromisos a ocultos patrocinadores. 

Pero me desvío del tema, podemos concluir de lo expuesto, tal como lo planteamos arriba, que el Derecho penal sólo se justifica para proteger de ataques graves e injustos a los ciudadanos y sus derechos, contribuyendo a mantener la paz social, cuando todos los demás recursos y acciones del estado ejecutados en materia de prevención han fallado, pero siempre dentro del respeto absoluto de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario.

Función y fin que, parafraseando a Ferrajoli, sólo legitima un Derecho penal mínimo, como debe ser el de un estado social de derecho y no el uso abusivo de la ley penal por el poder dominante.


@HectorFrancoJ



Bibliografía

Constitución Política de Colombia.

Corte Constitucional. Sentencia C-365 de 2012.

Corte Constitucional. Sentencia C-636 de 2009.

Corte Constitucional. Sentencia C-575 de 2009

Revista: Nuevo Foro Penal No. 10. Abril, Mayo y Junio de 1981. Ed. Temis. Bogotá.

Revista de Derecho Penal No. 19. Junio-Julio de 2000. Ed. Leyer. Medellín.

jueves, 20 de marzo de 2014

¿Qué es el Derecho? ¿El Derecho es ciencia?



Getty Museum - Criminal Case - Honoré Daumier [French, 1808 - 1879]

"El derecho es el conjunto de condiciones que permiten a la libertad de cada uno acomodarse a la libertad de todos"Immanuel Kant






Muchos intentos se han efectuado tanto para definir el Derecho como para establecer si dicha disciplina alcanza el carácter de ciencia. Este breve texto intenta efectuar una nueva aproximación para contribuir a la discusión desde una mirada un poco diferente.


1. ¿Qué es el Derecho?

Partamos de una premisa, aceptemos, en gracia de discusión, que hay "verdades" que trascienden, que son inmutables, intemporales, transhistóricas a condición que se piense en el bien común sin egoísmos, evitando tener una teogonía o una teología de trasfondo. Posición que coincide con aquellos que son partidarios del derecho natural, por ejemplo:


“Para Finnis el derecho natural es el conjunto de principios de la razón práctica que ordenan la vida del hombre y de la comunidad. Esos principios derivan de ciertos bienes básicos que se justifican por sí mismos. Estos bienes constituyen valores objetivos, porque cualquier persona razonable debería reconocerles ese carácter. Los sistemas jurídicos existen pues cumplen la importante función de crear las condiciones para que los hombres puedan perseguir esos bienes básicos”.


Bienes básicos que se identifican con la libertad, la vida, la educación, la recreación, el trabajo, etc.

Pero en la medida que miramos las legislaciones, donde se recoge la mayor parte del Derecho, nos daremos cuenta que, aunque debe responder a ideales de justicia y equidad, chocamos de frente con normas que privilegian a unos y someten y maltratan a otros.

Podríamos, entonces, entrar a definir que es el derecho hoy; con fundamento en las realidades locales, mirando nuestro entorno y estableciendo como actúa dentro de nuestras particulares circunstancias.

Pero esa no es la idea de este artículo, queremos señalar una mirada nueva o, por lo menos, distinta, de lo que el Derecho debe ser, para lo cual empecemos por establecer algunas preguntas problematizadoras:

¿Por qué una materia que tiene pretensión de cientificidad admite tantos enfoques y variaciones? Tenemos la posición del derecho natural, del derecho positivo, del dogmatismo jurídico, entre otras.

¿No debería acaso ser empíricamente verificable? ¿Debemos generar unas definiciones para unos y otras para otros? ¿Es posible que, al menos, nos pongamos de acuerdo en cuanto a lo que un derecho ideal debería ser?

Si aceptamos que hoy en día el Derecho es un medio de control social (“técnicas de motivación social” dirían algunos) y que, en los regímenes totalitarios, es un claro instrumento de dominación nos vamos dando cuenta que el Derecho responde al "poder" establecido; aún forzando interpretaciones de quien en un momento dado está "al mando", pero que debería servir a la armonía y unidad de las naciones

Dado que el derecho se “materializa” en la aplicación del conjunto de normas que rigen una sociedad determinada en un espacio y tiempo dados, entendiendo esas normas en sentido amplio; su examen nos permite ver que ellas están configurando tanto derechos para las personas como obligaciones o deberes en sus relaciones sociales, en todos los ámbitos: económico, político, social e incluso familiar.

No obstante, con pretensión de universalidad se han efectuado declaraciones de derechos fundamentales y se han hecho tratados de derechos humanos que vinculan a los estados para mantener unos mínimos humanitarios, los cuales se desprenden del consenso (no de la unanimidad) de la mayoría de los pueblos.

Podemos, entonces, definir el derecho (ideal o idealizado) como el conjunto de normas (incluyendo la costumbre) que rigen las relaciones sociales en un tiempo y espacio determinados, en permanente tensión con las fuerzas e ideales político-económicos, con pretensión de universalidad y configurando una relación derecho-deber tripartita: norma-individuo-sociedad, en la búsqueda de la armonía y la paz social.

2. ¿El Derecho es ciencia?

Y desde ese particular punto de partida, podemos dar respuesta a la pregunta sobre si el derecho es o no ciencia: ¿Cuál es la pregunta básica para insinuar o establecer que un determinado estudio adquiere la condición de ciencia? En la variante clásica hablamos de ciencia cuando determinamos con claridad un objeto (el cual determinamos en su definición) y un método de conocimiento propios. A partir de allí, siguiendo los trazados de la lógica clásica establecemos ciertas reglas (Dado A debe ser B) y preguntas sobre el por qué o las causas. O, en el campo del Derecho y la norma (ley), tenemos premisas básicas como que ésta debe ser “general, impersonal y abstracta”.

Con base en la definición de su objeto que dimos arriba, entonces, el derecho correspondería a una ciencia objetiva-subjetiva, interdisciplinaria y compleja (lo que determina la propuesta del método de estudio, desde la complejidad), en cuya base está la organización social y las relaciones interpersonales, cuyo fin es el estudio, sistematización, integración e interpretación de los sistemas jurídicos para su correcta aplicación y, no menos importante, para transformar la realidad (acercándola a condiciones de justicia y equidad) en un momento determinado.

El carácter “neutral” que se pretende acompañe a la ciencia (cualesquiera esta sea) es discutido y discutible, por lo cual, para aproximarnos a ello, es necesario cambiar o reformular las preguntas que tradicionalmente se hacen: no preguntar por el qué o el por qué; sino preguntarnos para qué; no preguntar por la causa o causas sino por las consecuencias y su dinámica. Es enfrentar cada sistema jurídico desde sus contenidos axiológicos y sociales. No preguntar por fundamentos sino por su utilidad general, sus interrelaciones y su aporte al bien común. Entre muchas otras.

Es, entonces, labor del jurista o "científico del Derecho" ocuparse no sólo de los vacíos, lagunas, contradicciones, inconsecuencias y fallas del caprichoso legislador; debe, así mismo, orientar y propender porque la realidad que rodea el sistema jurídico sea cada día más equilibrada, equitativa, justa y con criterios de validez universal.

Desde esta mirada tendríamos un derecho más justo y equitativo, siendo ineludible deber del estudioso contribuir a que la sociedad en general comprenda y asimile las normas que la cobijan, que dichas normas sean claras, redactadas sin equívocos y vacíos, de preferencia fundamentadas en el consenso popular, entendibles por todos los asociados sin necesidad de doctos estudios, dentro de los criterios expuestos, denunciando y promoviendo la transformación y caída de las leyes manifiestamente injustas, contradictorias y generadoras de indebidos privilegios.

Ardua tarea, para muchos desalentadora, pero que sitúa al derecho en el lugar (ideal) que le corresponde y que es el que, a nuestro juicio, debe tener en el medio social.

@HectorFrancoJ


Bibliografía


Maldonado, Carlos Eduardo. “Termódinamica y complejidad” (Una introducción para las ciencias sociales y humanas). Ed. U. Externado de Colombia. Bogotá. 2005.

Nino, Carlos Santiago. “Introducción al análisis del derecho”. Ed. Astrea. Bs. Aires. 2003.

En Internet

QUISBERT, E., "Métodos del estudio del Derecho", 2011, http://jorgemachicado.blogspot.com/2011/02/med.html