domingo, 18 de agosto de 2013

Ataques con ácido



Rostros deformados, almas muertas, espíritus clamando venganza, vidas arruinadas, sueños de terror: eso hace de tu vida un ataque con ácido.




Una de las formas delictivas que más desazón causa en la comunidad es la que producen los ataques con ácido a las personas, en especial mujeres, tanto es así que muchos lo quieren catalogar como delito de género, las cuales por virtud de semejante atropello quedan desfiguradas y marcadas casi siempre de por vida.

Ante una racha de este tipo de atropellos, el Congreso de la República, otra vez, incrementó la pena para este delito, con el fin de “fortalecer las medidas de prevención, protección y atención integral a las víctimas de crímenes con ácido, álcalis o sustancias similares o corrosivas que generen daño o destrucción al entrar en contacto con el tejido humano” (art. 1, Ley 1639 de julio 2 de 2013 (PDF)).

Imagen  por Driscoll en Morguefile.com
La pena, a partir de la vigencia de la ley, esto es el 2 de julio último, será para quien incurra en él, prisión de 72 a 126 meses (seis (6) a diez y medio (10.5) años) y multa de 34.66 a 54 SMLMV. Pena que se verá aumentada de ⅓ parte a la ½ si afecta el rostro, que es lo habitual, con lo que partiría de ocho (8) años y podría llegar a quince (15) años con siete y medio (7.5) meses de prisión.

No es el primer incremento de penas que se hace en los últimos tiempos los cuales, por cierto, han demostrado ser ineficaces, pues los atacantes, sus autores, confían en salir impunes, y razón no les falta en un país con niveles de impunidad vergonzosos, como el nuestro.

No obstante, la nueva normatividad trae unas medidas bien intencionadas, aunque su resultado depende de la forma en que se implementen, tales como el control a la distribución y venta de ácidos, álcalis y sustancias corrosivas.

En la misma dirección, la gratuidad en la atención, tratamiento, rehabilitación física y mental, y la permanencia o promoción del empleo para las víctimas. Pendiente, por supuesto, de los decretos que las hagan efectivas, aunque, a mi juicio, con base en la Constitución y la ley. pueden ahora reclamarse por vía de tutela las relativas al restablecimiento de la salud.

Queda faltando, por supuesto, una forma de controlar de manera efectiva como se desechan estos productos, el sellado de los que las utilizan (como las baterías) y la prohibición de múltiples limpiadores y productos del hogar de venta libre que los contienen.

Siguen faltando garantías para que las víctimas denuncien y tengan seguridad y protección, como lo señala Vivian Hernández quien fuera víctima de uno de tales aberrantes actos: "Tenemos conocimiento de casos que no han sido denunciados por amenazas, por miedo, por presiones" (Ver nota de Caracol Radio),

Se requiere reducir la brecha social, desterrar el machismo enfermizo y generar inclusión y tolerancia social.

Pero sobre todo, falta desde la primera infancia, educación en valores, afirmar el respeto por el otro, así como el respeto por la diferencia, enseñar que el odio y la violencia sólo empeoran las cosas, generando interminables ciclos de violencia, cómo es fácil de demostrar: basta mirar la exacerbada violencia, intolerancia y virulencia de la guerra intestina que vive el país.

¿Qué sugieres tú para hacer de la sociedad colombiana un modelo de inclusión y tolerancia?


Héctor Franco
@HectorFrancoJ

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Notas relacionadas:


A punto de quedar ciega mujer atacada con ácido. Ver nota de @elespectador


Un atroz atraco con ácido en Bogotá. Nota de @elespectador


Ataque con ácido a menor de 13 años. Multimedia de @eltiempo


Conmoción por ataque con ácido a candidata de concurso de belleza. Vía La Nación www.lanacion.com.ar


La tragedia de los ataques con ácido. Nota de la BBC.